Durmiendo te conocí
porque en mis sueños
te aluciné fuego azul,
en una tarde de verano.
Caballero de las nubes,
abrazame y hagamos el viento,
que de mis labios el aliento
en ti se hará huracán.
Relámpago de sensaciones,
cariño de las ardientes
en ti el frio no me afecta
en ti soy normal.
Querido amanecer arrogante
no te me pongas por delante,
voltea y dame la mano
que ha subido la marea
asesina natural de amantes
que sueñan nunca despertar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario