miércoles, 8 de abril de 2009

Ella

Hay sembrados escalofrios en nuestros cuerpos,
hoy nada estará bien, todo se murió.

Temprano ya no era ella, pues la conciencia
la pierde por ratos durante minutos con sobresaltos,
aún así la amo.

Ella es hermoza y como si me contara cuentos
me sumerge en su mundo mágico de objetos
que a diario veo en la casa y nunca se inmutaron
ante las miradas que les clavo, pero con ella es distinto,
en su reino todo aquello es feliz y si al entrar no lo soy,
entonces vienen y me pintan.

Pero aquellos ojos grandes y perdidos
que por años me invitaron a soñar,
hoy están tristes y fijos en su lienzo blanco
que sólo yo he podido colorear.

En algún momento ella fue reina,
guerrera, leona, gata, perra, diosa,
madre, hija, abuela, hermana y mujer.
Lo fue todo, si no para el mundo, sí para mí.

Ha sido mi compañera
desde la primera vez que me vió
y sé por boca de ella, que nunca
dejará de serlo aunque mi carácter cambie
o se me valla la belleza.

Esa luz cegadora en mi vida,
por siempre o hasta que se muera,
será ella, si bien hoy está en tinieblas,
quizá en un rato se vuelva a encender.

Siendo ella una preciosa joya,
pude haberla vendido, pero pienso
que nadie podría pagar
tan elevada suma de dinero.

Un loco sueño,
pesadilla realidad,
arrebato más sincero,
muda locuaz.
Eso es ella.

Perfecta delincuente
de mi parte más humana.

No hay comentarios: