lunes, 6 de abril de 2009

Pequeña


Sobre su cama está la doncella,
recostada en su lecho de paz,
viviendo un idilio oscuro
y una felicidad fugáz.


Dueña de penas y llantos,
de noches de soledad,
de días de vana alegría
y tardes de inseguridad.


Se levanta y domina el viento
con fuete de canto angelical,
con besos que explotan al rozar
todo lo que encuentra al despertar.


Ella es bella como la luna,
sagáz como un zorro,
imponente como la marea,
insensata y loca.
Ella no tiene realidad.

A nadie le envidia rencores,
los tiene por demás,
payasadas suyas,
convertidas en maldad
y jóvenes arrebatos
hechos emfermar.

No hay comentarios: