Mis locuras y más

Era una estampida de ideas la que subía de a poco en esta caja vacia, la flamante lider de todas invitandome a dejar mi lado conservador y entregarme al vicio de tu encanto.

Una jugada de la vida, favorable a ti, en desventaja mia. La perdida de mi identidad y de esa cosa que llamo personalidad, estaba a punto de subirme al carro de tu vida, a ese espacio en el cual hay cosas que están cerca a ti pero que pierden valor.

Estaba tan cerca, invadiendo tu espacio vital, dejando que actuen los instintos y un poco mi parte carnal, esa que me domina al punto de hacer que cada noche pierda de a poco la verguenza de conocerme por fuera como ya me conosco por dentro.

Tu mano tentadora se aproximaba a mi con la paciencia de quien camina en suelo minado, con algo de precaución y quizá también un poco de miedo, pero con la emoción de quien abre un regalo sorpresa.

Mis labios eran manantial para los tuyos y viceversa, sentía una sed abrumadora, creo que tú también pues no los separamos por minutos incontables. No había noción del tiempo entre tu y yo, era todo esto un espacio de algo, una parte de nuestra galaxia que desconociamos.

Y tu cuna de reposo nos llamaba, daba voces a nuestras almas de acurrurse en su lecho de entrega, de ser más de ella que nuestros, de vivir nuestro idilio sobre ella.

Pero estaba mi lado sentimental involucrado ya en todo esto, si eras mio hoy no quería que muera tu impaciencia mañana, que hoy pase algo inevitable y luego al tacho del olvido.

¿Sería amor o solamente lujuria?, ¿Que primaba entre nosotros? un sentir adentro o un superficial. Un te llevo al cielo, pero luego te hundo en el infierno, un te deseo con mi alma pero nada más un rato.

A pesar de todo, con prejuicios y temores, para ti estaba destinada mi estructura corporal, con desperfectos pero calidos lugares donde pudo descansar tu alma, era mi campo mitologico el que esperaba tu caricia quizá vana pero tan agradable.