Julieta cerró los ojos por un instante y respiró profundamente. Los abrió y con tristeza en los ojos observó la banca que estaba al fondo de dicho parque a varios metros de ella. Empezó entonces su conversación interna: ¿Recuerdas aquella banca? Si, no hacerlo sería muy rico; ¿Te acuerdas que te dijo? Claroooo, Diiooossss como pudo mentirmeeee! o peor aún...¡cómo pude creerle!; Ya, yaa...tampoco tú tienes la culpa Julie, está bien me tranquilizaré; Pero aún lo extrañas o no? Para serte sincera Jul, pues si, lo extraño y decir bastante sería poco. Extraño todas esas cosas que hacía y decía...tantas cosas que me llenaban y ahora todo es vacío...un enorme y frío vacío.
Ella tiene la costumbre de conversar consigo misma en su mente y bueno quién no lo hace, es un buen ejercicio, además de divertido. Julieta sigue en su monoconversación tan interesante, pero de pronto alguien le toca el hombro. - Oye, ya llegué. Ahh?? Joe, disculpa estaba escuchando una canción que me encanta, pensé que me alertarías cuando llegaras. Eso hice Juls, te alerté pero como no respondiste busqué banquita por banquita. Jaajajaja, Disculpa pero no escuhé. No te preocupes ya que estamos aquí por por que no damos una vuelta y luego vemos que hacemos. Claro sólo que por allá no (señala la banca de sus recuerdos) vamos mejor por allí y de ahí salimos por aquella esquina si!?. Claro.
Continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario